En épocas posteriores, las ágatas se tallaban, transformándolas en gemas, anillos sello o también en jarros y cuencos.
Una última época de florecimiento de este material fue el advenimiento de las armas de fuego, ya que para disparar los fusiles de antigua data se utilizaba pedernal sobre acero, el encendedor de la época. Pasada esta época, el material pasó cada vez más a suscitar interés técnico, mientras que hoy, prácticamente, sólo suscita interés como piedra preciosa.
Entonces, mis estalactitas de ágata levantarán muchos pequeños monumentos a este importante material, que regocijarán con su luminosidad al observador, lo distenderán al mirar y quizá también lo incentiven a un poco de reflexión
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